El alcohol etílico en la industria.

El etanol, también llamado alcohol etílico, es un líquido incoloro, transparente, volátil, inflamable, higroscópico. Posee un olor característico y un sabor ligeramente dulce y ardiente. Su punto de ebullición se encuentra alrededor de los 78 °C y es totalmente miscible con agua y prácticamente con todos los solventes orgánicos. Su fórmula química estructural es  a menudo abreviado como  o . La actividad antimicrobiana de los alcoholes es resultado de su capacidad para desnaturalizar proteínas de las que están constituidas tanto bacterias como virus. Para mejorar su efectividad es necesario que sea en presencia de agua, ya que sin ella las proteínas son muy difíciles de degradar.

El alcohol de grado alimentario se produce en una concentración alcohólica equivalente aproximadamente al 96% de volumen, es el principal componente en la formulación de licores, vinos fortificados y otras bebidas espirituosas. El etanol es un ingrediente de gran uso en la industria de alimentos principalmente empleado como agente de sabor y vehículo de sustancias, como aditivo alimentario, puede ayudar a distribuir uniformemente la coloración de los alimentos, como también realzar el sabor de extractos de ciertos alimentos. Dentro de los principales y más conocidos usos actualmente son los del etanol como combustible de los vehículos automotores y como ingrediente para las bebidas alcohólicas.

De igual manera es ampliamente utilizado en las siguientes industrias.

Industria farmacéutica: sirve como solución desinfectante o bactericida, como base para elaborar gel desinfectante, es un excipiente de algunos medicamentos.

Industria de cuidado personal: sirve en la elaboración de fragancias, colonias, perfumes y cosméticos.

Solvente: sirve para disolver resinas y otras sustancias orgánicas.

Combustible: sirve para lámparas de alcohol y mecheros.